Las aguas residuales procedentes de la red de saneamiento donde no existe una red de alcantarillado conectado a una EDAR pública deben ser depuradas en una estación depuradora prefabricada donde, una vez eliminadas los contaminantes por debajo de los límites legales, se reintegran a los cauces fluviales en condiciones de calidad óptimas, vertidas en el medio mediante infiltración al terreno o se permite la posibilidad de su reutilización con un tratamiento terciario posterior.
En el proceso de tratamiento del agua en una depuradora, se diferencian varias etapas:
● Pozo de gruesos: donde se retienen y retiran los materiales de mayor peso o volumen.
● Desbaste: Fase en la que se separan los sólidos gruesos y finos para transportarse en contenedores a vertedero.
● Desarenado / Desengrasado: Proceso en el que se separan las arenas por sedimentación y las grasas por flotación.
● Decantación Primaria: En esta fase se separan los materiales sedimentables y flotantes que no se pudieron retirar en las etapas anteriores.
● Tratamiento Biológico: Proceso por el que una serie de microorganismos consiguen la degradación de la materia orgánica.
● Decantación Secundaria: En los decantadores secundarios se separa el fango producido en el tratamiento biológico, del agua ya depurada y dispuesta a ser vertida al medio natural en las condiciones de calidad exigida por la normativa vigente.
● Tratamiento de Fangos: El fango producido en los procesos anteriores es necesario tratarlo para poder ser enviado en condiciones óptimas a vertederos autorizados.
● Evacuación mediante sistema de filtración del efluente (zanja filtrante, pozo filtrante o sistema similar). Se recomienda seguir las indicaciones de la norma tecnológica NTE-ISD/1974 para su dimensionamiento.